2 jun 2015

Del recuerdo peruano


De esas veces en que llegas a un lugar sin tener donde dormir y encuentras el lugar perfecto en una agencia de turismo.
Esto solo pasa cuando viajamos con el corazón abierto y dispuestos a ser felices ;)


No contaban con mi astucia... aaa verda.

Hoy recordaba cuando estaba en Perú. Específicamente cuando llegue a Cuzco.

Hay lugares donde llegué sin tener comida, hospedaje o saber algo del lugar... ¡ahora se que esos lugares son los mejores!

Recuerdo que la travesía por Perú fue muy cansada. Con todas sus carreteras en las montañas, subidas y bajadas sin fin. En ocasiones parecía que podría ir mas rápido si me bajaba del trailer y caminaba; claro que el sol terminaría conmigo













Total... Llegue a Cuzco en un trailer de unas 8 toneladas, uno no muy grande. Me dijo el chofer - bueno chapulin, hasta aquí llegas, yo me sigo de largo-. Gracias hermano y buen camino.

Me baje del camión y ahí me encontraba, solo, sin saber para donde avanzar. Camine unos pasos cuesta abajo y recuerdo bien que había un señor comiéndose una paleta de hielo, - si mal no recuerdo era de limón-. Lo vi, me vio, cruzamos miradas un rato y por fin me decidí a hablarle.
-¡Don!, donde encuentro la calle "fulanito de tal", - Alberto creo era su nombre, muy amable me explicó, pero al ver que yo no entendía del todo me dijo-. -Yo voy para allá, te acompaño-. ¡Genial! - pensé-.
En lo que íbamos caminado me iba preguntando de mi viaje y esas cosas.
Por fin llegamos hasta donde él podía acompañarme, me volvió a dar instrucciones y nos despedimos, a la distancia voltee a verlo y el seguía disfrutando de su helado.

Camine unas cuantas calles, los conductores en sus coches hacían sonar la bocina y gritaban. -¡Hey chapulin!-. -Yo los saludaba y sonreía-. Unas calles mas adelante unos chicos, aun con su uniforme escolar me pidieron una foto y me dieron algunos soles.
Al llegar al centro de la ciudad, lo primero que quería era encontrar un hostel, preguntar por precios y tomar una decisión.
Como no tenia ni idea por donde empezar me metí a una agencia de turismo para que me pudieran orientar un poco. Al entrar me gritan: ¡Chapulin! bienvenido, pasa, siéntate, en que te podemos ayudar?
Me indicaron uno que otro hostel y aproveche para preguntar por el tour a Machu Pichu. Al terminar la explicación de este, el dueño me dice, - oye chapulin, conoces couchsurfing?-. -En ese momento mis ojos brillaron y por poco me brincaba el escritorio que nos separaba para abrazarlo y decirle. ¡Si, si lo conozco, me quedo en tu casa!. -Le respondí que si lo conocía y me contó que el solía hacer couch pero por algunas malas experiencias lo dejó.-
Me dijo. Que te parece si te quedas en la casa?, pero luego volteó a ver a su esposa y añadíó, -sabes que, mejor la noche en que vuelvas de Machu Pichu pues hoy es mi cumpleaños y tengo fiesta en la casa, si te quedas hoy, no vas a dormir-.
¡FELICIDADES!, fue lo primero que dije seguido por: Si no te importa a mi tampoco, sería muy bueno estar en una fiesta en Cuzco y poder compartir.
Accedió... no mentía al decir que no podría dormir. La fiesta inicio alrededor de las 10pm y termino hasta la noche del día siguiente.

Este es un link de la música tradicional de Cuzco y de la que estuve a punto de bailar, no la baile por verguenza. Ahora la vuelvo a escuchar y me alegro muchísimo, me gusta mucho escuchar esto de nuevo.
https://www.youtube.com/watch?v=Z11G2_xae_Q
Por la mañana la casa estaba deshecha. Botellas por todos lados, el piso manchado, gente dormida en las sillas y en el suelo. La única persona que se encontraba en sus cabales era la mamá, aguantando firme toda la noche a sus hijos y familia. Hasta los músicos estaban totalmente perdidos. El que mas me impresiono fue el tipo del arpa, era increíble. Estaba cayéndose de borracho, con la cabeza de lado, la cadera descuadrada y mirando hacia el suelo, pero sus manos seguían tan ágiles como cuando empezó.
Los hermanos y el festejado me abrazaban y me decían. ¡¡¡Viva México!!!, yo solo sonreía y volteaba a ver a su mamá como pidiendo ayuda.
Tomé unas rebanadas de pastel, las sobras de la cena, que por cierto la cena había estado fenomenal, tan deliciosa que no recuerdo ni que era. Además si a la cena y a la fiesta le agregamos música tradicional de los altos de Perú y baile tradicional; la experiencia fue increíble.
Por fin salí a esperar mi transporte a Machu Pichu, que para mi suerte, llegó muy tarde. Yo ya estaba pensando que me habían olvidado.
Para los que han ido a Machu Pichu, saben que el camino es de locos y más aún cuando contratas el tour, pues los conductores manejan muy rápido y toman las curvas como si manejaran un auto de carreras. Al paso de las horas el estómago y los mareos se hacen presentes en casi todos los ocupantes del vehículo.

Por el camino
Fingiendo ir en tren









Llegamos hasta donde las camionetas pueden llegar y de ahí hay que caminar o en su defecto puedes tomar el tren. Yo recomiendo caminar. Así que eso hicimos, caminamos.






Al llegar a Aguas calientes la diversión baja de revoluciones, vas al hostel, cenas y te preparas para madrugar al día siguiente. Ahí comienza el ascenso a Machu Pichu.


El regreso ya es otro cuento.
Imagina que el día anterior venias llegando con problemas estomacales y mareos. A las pocas horas te dan de cenar y una platica instructiva para el día siguiente. Te levantas de madrugada y la cama del hostel es la mejor en la que has estado en los últimos meses, afuera llueve y hace frío. -Estuve muy cerca de decidir quedarme dormido en la cama-.
Subes a Machu Pichu, te emocionas, te tomas fotos, ves muchos asiáticos tomando miles de fotos y bajas para tomar la camioneta de regreso a Cuzco.
En el camino de regreso, debido a las lluvias el camino queda cerrado por varias horas. No hay manera de dormir en la camioneta pues todos están adentro, así que al estar la carretera cerrada, la opción mas obvia es tomar una siesta en la calle.



Al llegar de nuevo a Cuzco a altas horas de la madrugada, tomé un taxi a casa de mi amigo, al llegar la fiesta aun seguía en pie pero los integrantes no tanto. 
Llegue directo a la cama y a la mañana siguiente me despedí de la familia y salí temprano hacia Juliaca, uno de mis últimos destinos en este hermoso País.

Pura vida :)




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