Y bueno tenia que ser especial.
Por la mañana los eventos nostalgicos empezaron a bombadear mi mente, de nuevo la duda estaba rondando cada paso que daba.
Una mañana tranquila.
Por la tarde dedique mi tiempo a preparar mi maleta de nuevo, la vacié y volví meter cada cosa para asi asegurarme que no olvidaría nada.
Por supuesto que abandone cosas en Guatemala, deje un pantalon, una chaqueta, camisetas, etc. Sólo para aligerar la carga, además, me di cuenta que no eran necesarias. Procurar viajar ligero, es un consejo muy importante.
Mochila lista, que se venga la celebracion de mi ultimo dia.
Las cosas mejoraron aun mas cuando me di cuenta que no tenia que paga ni un solo quetzal por el tiempo que estuve ahi ni por todo lo que me tomé, al contrario recibi un pago.
Previa nota.
Hace mas de 2 o 3 meses conoci por internet a una chica de España que viajaba a
Guatemala las mismas fechas que yo. Nos contactamos e hicimos amistad vía facebook. Nos deciamos que teniamos que encontrarnos en Guatemala pero en el fondo sabiamos que seria dificil. Y no lo fué!
Mi ultimo dia la pase con ella y otra viajera española, mejor mancuerna no se podia hacer.. Hicimos amistad con 2 chicos de la capital que se encontraban vacacionando.
Nos tomamos unas cervezas frente al mar, increible estar ahí y tener la inmensidad del mar y del cielo estrellado. Brindamos al estilo español, hay que seguir brindando asi por si las dudas.
Bailé como no lo hice las ultimas 4 semanas, disfrute mucho y sude como un perro lanudo en plena canícula regiomontana. Pero estaba feliz.
La musica termino pero las ganas de seguir bailando y conviviendo seguian ahí, nos fuimos a la playa y entre tropezones y risas logramos llegar.
Tristemente nadie iba preparado para nadar, asi que tomé la iniciativa y le hice segunda a Adan y Eva. Que mas podia hacer...? Hacia calor, era la jungla y en ningun lado decía. "Prohibido nadar desnudo", asi que ahi estaba yo. Enfrentandome desnudo al mar.
Por supuesto que mis acompañantes hicieron lo mismo al 90%... aceptable.
No habia nubes en el cielo, solo puntos brillantes y la luna que intentaba iluminar un poco. Alejado ya de la costa como 200 metros, flotando boca arriba viendo al cielo pensé; Puedo morir hoy y no me hace falta nada. Suena muy descabellado pero cuando en el camino de la vida dejas de mirar atras; estás completo.
No dejé este mundo esa noche. Y sigo aqui, ahora en Honduras. Dando un paso mas.
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